miércoles, 18 de julio de 2018

Dia 15

Día 15



Otro año más, otro día más. Mientras unos seguían soñando esperando que no suene su despertador de verano, otros empezaron a escuchar unos sonidos que provenían del pasillo de las habitaciones... Y así fue, eran los monitores que comenzaban con un enorme despliegue para empezar a despertar de la forma más amable y dulce a los niños que se encontraban en esos sueños profundos. Poco a poco empezaron a recobrar la conciencia para darse cuenta que se encontraban otro año más en aquel campamento que tanto habían esperado.

Una vez despiertos, bajamos todos a desayunar para coger las fuerzas necesarias que requerían el primer día de campamento. Tras un buen colacao, zumo, galletas, tostadas, agua y fruta, fuimos a realizar unos juegos tradicionales super divertidos.


Tras acabar esas enormes actividades donde ante todo, hubo muchas risas y mucho compañerismo nos dispusimos a comer y rellenar esas fuerzas que se habían empezado a agotar con los juegos tradicionales. Al acabar la comida, todos subimos a la habitación a lavarnos los dientes para poder ser esos modelos de vital dent y poder sonreír hasta que nos duela la cara con la preciosa sonrisa que tenemos cada uno.

Transcurría la tarde hasta que llego el momento de la actividad que tanto habían preparados unos monitores. La actividad tenía como finalidad concienciar un poco sobre algunos problemas sociales como el feminismo. Lo que los monitores no sabían es que, los niños y no tan niños comenzaron a debatir de forma ordenada y respetuosa escuchando y opinando sobre lo que cada uno pensaba. Al finalizar todos estuvimos de acuerdo en que, sin la ayuda de todos, no podríamos lograr nada y es que ante todo, todos tenemos un grandísimo corazón y eso se ve en cada acción que realiza cualquiera.

Tras ese intenso debate, nos fuimos a cenar para poder por fin, volver a abrir aquel magnífico buzón que se creo hace más de 3 años y entender el  poder de la  red social no virtual en que cada uno se comunica como se hacía antaño, en forma de carta.

 Al acabar la enorme multitud de mensajes que se escribieron, se informó de todas las normas que tiene el campamento, así como las normas de convivencia y sobre todo comentar que nos encontramos en una residencia con personas mayores y que hay que ayudar en la medida de lo posible.
























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